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Cómo es ser de verdad una bailarina de burlesque

Por Perle Noire para Cosmopolitan
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“El burlesque es mi forma de reclamar mi propia sexualidad y celebrarla en mis propios términos”.

Perle Noire, “La reina morena del Burlesque”, participa como figura estrella en shows y enseña en distintas partes del mundo. Creció en la pobreza y nunca recibió un entrenamiento formal en danza o teatro, pero desde una temprana edad se sintió atraída por el ballet y los programas de baile en la televisión.

Dos meses después de su graduación de su escuela secundaria en Dallas, Noire se subió a un bus camino a Las Vegas con 200 dólares en su bolsillo. Quería convertirse en una bailarina corista, pero como una mujer de 1,55 metros y con piel “muy oscura”, no podía conseguir un agente y le fue muy complicado encontrar trabajo.

En 1999, luego de meses de revisar boletines y avisos clasificados por presentaciones, Noire consiguió un trabajo como cantante y bailarina corista en un show en el Excalibur (famoso casino) y comentó a asentarse con una nueva vida en Las Vegas. Pero la economía de la ciudad colapsó 3 años después, luego de que la tragedia del 11 de septiembre ocasionara una baja en el turismo. Noire investigó sus opciones y se sintió atraída por la energía, onda artística y rica historia cultural y performática de Nueva Orleans, donde se reubicó. En Nueva Orleans nació su carrera y stilo, gracias a la ayuda de sus dos mentores, las leyendas del burlesque Wild Cherry y Rita Alexander, a quienes conoció .cuando se integró al show “Bustout Burlesque”

“Tener mentores que eran populares –o incluso que estuvieran vivos– en el apogeo de los años 50 es como ser un basquetbolista e ir a la casa de Michael Jordan a aprender de él” dice Noire. Ellas la ayudaron a convertirse en Perle Noire, un nombre inspirado por la estrella del burlesque Josephine Baker, a quien llamaban “la perla negra”. Aquí, ella explica cuánto tiempo, trabajo y energía emocional implica ser una bailarina de burlesque.

El Burlesque es, para mí, el epítome de lo artístico. Tiene comedia, tiene personas bailando, hay opulencia. Cuando crecía amaba el ballet, amaba las danzas de salón, amaba la ópera – y el burlesque tenía todas esas cosas. Estaba fascinada por Josephine Baker (quien en 1934 se transformó en la primera mujer de color en protagonizar una película). Sé que la mayoría de las personas piensan que el burlesque es una mujer sacándose la ropa, pero viene del Vaudeville – una serie de distintos tipos de performistas con diferentes shows y contando chistes y cantando. La presentación de burlesque es un espectáculo: bailamos para vivir la música, bromeamos, coqueteamos, tentamos, deleitamos.

Yo hago muchas piruetas y volteretas, y es un acto muy rápido, intenso y de mucha energía. En mi primera presentación en el “Bustout Burlesque”, recibí una ovación de pie. Resultó ser la primera de muchas. Fue un momento tan catártico y terapéutico. Ser la única mujer negra en el show –en el teatro– fue tan sanador para mí que supe que podía sanar a otras personas.}

La semilla de un acto comienza con la inspiración. Puede que sea una hermosa fotografía en la red, una pieza de arte antiguo, una película, u otra bailarina. Entonces necesito encontrar la música perfecta, lo que puede tomar meses. A continuación viene la idea para el vestuario – y yo no puedo dibujar, así que imprimo fotos y hago un tablero para visualizarlo, y lo llevo a los diseñadores de vestuario. Podemos trabajar mucho hasta que es perfecto para mi visión. El vestuario más barato que tengo cuesta 3.000 dólares, y el más caro me costó más de 7.000. Tienes que invertir en ti misma para poder obtener los trabajos importantes.

Entonces tienes que investigar y probar diferentes coreografías. Suena cursi, pero la música de verdad me habla; le dice a mi cuerpo qué hacer. Cada paso tiene que responder a la pregunta: ¿qué historia le estoy contando al público con cada movimiento? Es divertido y emocionante, pero es intenso y toma mucho tiempo perfeccionarlo. Así que antes de que me veas actuar en el escenario, he estado practicando ese acto por dos o tres años. Actualmente tengo 5 actos insignes que voy rotando internacionalmente.

La mayoría de los performistas han creado un personaje para el escenario que es completamente opuesto a la persona con la que su familia y amigos interactúan. Pero yo soy una rareza, porque no tengo un alter ego. Soy la misma persona arriba o abajo del escenario. Uso vestidos de noche en mi vida diaria. Esta es la mujer con la que la gente se conecta tanto si estoy bailando en un escenario o hablando con ellos en un restaurante.

El horario en relación a una actuación varia según el contrato, pero en un día normal, estoy despierta entre el mediodía y las 7 am porque usualmente actúo cada noche. Me hago tés de jengibre o té verde tan pronto como despierto, estiro por algunas horas –ésa es una gran parte de mi preparación– e investigo sobre un acto que esté trabajando o respondo mails sobre contrataciones. Entonces es hora de prepararme para el show. Eso toma de 3 a 6 horas: cerca de 2 horas y media para maquillaje más elaborado, más unos 45 minutos si debo ponerme una peluca o hasta dos horas si debo peinar mi propio cabello. Luego estoy 4 horas en el teatro practicando la rutina en el escenario y preparándome mentalmente por un show que parte a las 9 ó 10 pm.

Una rutina puede durar 10 minutos –tú eres una de posiblemente una docena de performistas, incluyendo a músicos y bailarines– pero es muy cansadora. Estoy entregando mi energía en un sentido muy íntimo; puede que simplemente colapse después. Pero es importante para mí conectar también con las personas fuera del escenario. Tengo que animarme, tomar uno o dos minutos para arreglar mi maquillaje, tal vez tomar un poco de agua, e irme hacia el público.

Creo que Perle Noire se moriría si no hiciera esa conexión con el público luego de actuar. La gente me quiere contar cómo los sané. He tenido más de una persona diciéndome que impedí que se suicidara. Una mujer me contó que había sufrido varios abortos y que había perdido las ganas de vivir –entonces un día estaba revisando YouTube y se encontró con uno de mis videos. Ella me observó y se enamoró con el goce y la pasión. Así que cuando fui a su ciudad, ella me dijo “quiero que sepas que me salvaste la vida”.

No todo el público es tan amable. Para algunas personas, todo el burlesque es una mujer sacándose la ropa. Dicen “Oh, yo podría hacer eso”. ¿Le dirías a un cirujano que tú puedes agarrar el escalpelo y simplemente operar a una persona? Otras personas dirán cosas a viva voz oyéndose sobre la música “Ella tiene celulitis – ella es horrible”. ¡Podemos oírte! Es una enorme falta de respeto.

Otra gente literalmente te ve como una prostituta. Hace un mes, una mujer simplemente me agarró un seno con su mano y no lo soltaba. Tuvo que venir el personal de seguridad a sacarla. Y luego tienes a los hombres que preguntan “¿Cuánto por la noche?”. Gente así cree que estabas pidiendo todo tipo de atención simplemente porque estabas mostrando una parte de tu cuerpo. Tenemos que demostrar que no estamos a la venta, que nadie posee tu cuerpo.

A algunas bailarinas de burlesque no les molesta que les digan que son strippers, pero yo personalmente creo que hay una diferencia entre lo que hago y lo que se hace en un club de striptease. Pienso que el burlesque es un trabajo de sanación, más coqueto. Creo que una rutina de striptease es más desenfadada. No creo que una sea mejor que la otra, pero son diferentes. Si estás interesado en obtener un baile privado, debes salir a un club de striptease. Si estás con ganas de pagar por una fantasía sexual, debiera visitar un prostíbulo. El burlesque es de hecho una forma artística de striptease; sin embargo, el burlesque tiene sus raíces en el teatro, lo que le hace una experiencia distinta. Sí, los bailarines se están sacando la ropa, así que es una forma de hacer striptease. Pero estas personas son artistas y debieran tener tu respeto. Lo están haciendo para ti: para que escapes, para que olvides tus problemas y aflicciones.

La sociedad siempre ha tenido una actitud negativa acerca de las mujeres que son libres, sea que su libertad tenga que ver con sus cuerpos o con sus mentes. Las mujeres fuertes, que se expresan y no piden disculpas nunca son celebradas. Y el burlesque es el epítome de la mujer valiente y desinhibida. Tuve que superar traumas sexuales, y el burlesque es mi manera de reclamar mi propia sexualidad y celebrarla en mis términos. Alguien está viendo mi cuerpo porque decidí que así fuera, no al revés.

Perle Noire es todo mi trabajo: tienes que ser una promotora, una ejecutiva de marketing, una agente, una gerente. Me esfuerzo para generar conexiones fuera del escenario –enseño una clase de danza llamada Perlesque, y estoy trabajando en un libro de afirmaciones llamado “Perlas de Sabiduría”– así que estoy focalizada en varios proyectos más allá de las performances en el escenario.

Mis finanzas varían de año en año, como posiblemente le ocurra a cada artista que trabaja por su cuenta. Mi sueldo depende de mis contratos, tallares de danza, sesiones de fotos, y otros trabajos. Gasto entre 5.000 y 8.000 dólares al año en vestuario, promoción, peluquería. Me tomó cerca de 5 años poder mantener cómodamente a mi familia. Estoy de verdad muy orgullosa de eso.

Una vez, cuando estaba como artista principal en un show en Estados Unidos –cosa que ya no hago– estaba presentando un acto que recibía una ovación de pie cada noche. Pero cuando se trataba de promocionar el espectáculo, pusieron en el poster a una mujer blanca que había participado del show antes que yo. No estaba ofendida. Ni siquiera culpo a los productores. Vivo en EEUU y a todos nos enseñan acá que ser bonita significa ser una mujer blanca y delgada. Soy más deseable en Europa y otros países porque sus patrones son más abiertos a distintos tipos de belleza, y he aceptado eso.

Mi misión es ayudar a las mujeres en el burlesque que no tienen un cuerpo tradicional o una belleza convencional. Quiero ayudar a que aquel miembro de la audiencia que siente que está solo, se sane. El burlesque me hace sentir poderosa en vez de incapaz, y quiero que el público se sienta de la misma manera. Estoy tomando una decisión acerca de mi cuerpo, encarnando fuerza y felicidad con la belleza de mis imperfecciones, y compartiendo eso con el mundo.

 

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