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Columnas de Opinión

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¡BURLESQUERAS UNÍOS!
O DE CÓMO EL SENTIDO DE COMUNIDAD SALVÓ AL BURLESQUE

Jennie Lee. Ese bendito nombre nos habla del burlesque de antaño pero, para quienes compartimos este arte, equivale a pasión y dignidad. Si Dixie Evans es conocida por ser la guardiana de nuestra historia, Jennie Lee es la fuerza motora de todo lo que aconteció para que ésta existiera.

Corría el año 1955, y en EEUU el burlesque era ya parte instaurada del panorama de espectáculos. Pero algo subyacía bajo la capa de gasas, brillos y plumas: las performistas no recibían un salario justo por sus servicios, comparado al que correspondía a otros tipos de actos de variedad. Y frente a una situación que resultaba compleja para todas, un grupo de 9 bailarinas – lideradas por Jennie – decidieron tomar acciones concretas.

Es así que surge la Liga de Bailarinas Exóticas o LBE (EDL en inglés) que desde aquel año comenzó a velar por las artistas de nuestro ámbito, trabajando como un sindicato que protegía los intereses de todas en lo económico y legal. Pero con la llegada de una nueva era de cambios sociales, el burlesque comenzó a perder atractivo y fuerza en el mundo del entretenimiento. Es en ese punto en el que la LBE muta: ya no defiende a las artistas de condiciones de trabajo adversas como constructo legal, pero sí continúa su acción protectora en un ámbito mucho más personal y sobre el legado que ellas y su trabajo en el escenario constituyen.

Por Alondra Machuca

Gracias a que Jennie Lee permaneció firme en mantener la unión de las bailarinas del grupo y en salvaguardar sus memorias tanto concretas (trajes, apariciones en prensa, etc.) como subjetivas (historias, danzas, presentaciones) es que existió el Museo de lo Exótico en California, la Meca por mucho tiempo para quienes comenzaban a interesarse y a presentarse en este arte. La increíble colección de elementos que Jennie recolectó mediante su entrega y esfuerzo se presentó por años en su club The Sassy Lassy, y se instaló definitivamente en su rancho en Helendale. Dixie Evans fue su siguiente dueña, a quien legó la responsabilidad de mantenerlo después de su muerte en 1990 debido a un cáncer.

Ese mágico lugar perdido en el desierto de Mojave es el punto de partida de todo lo que conocemos como el revival del burlesque americano y, sobre todo, es una fuerza fundamental en la aparición del neo-burlesque. En nuestra disciplina, el respeto a la historia que estas mujeres llevan consigo y a todo lo que significaron los años dorados es indispensable. La colección de Jennie Lee (y donde han colaborado más bailarinas al pasar el tiempo) se exhibe hoy en Las Vegas, ciudad donde cada año se celebra un fin de semana dedicado a honrar el burlesque y a sus leyendas: el Burlesque Hall of Fame.

Y podrán decir, éste es un extraño artículo para partir hablando de esto que me gusta tanto, ¿no? Por una parte reconozco que es una manera un tanto rara y compleja de explicar de qué se trata todo esto, pero por otra es la perfecta manera de contarles por qué conozco a tantas y tantas mujeres enamoradas del sacarse la ropa en público.

EL SENTIDO DE COMUNIDAD. Tan simple como eso.

En un mundo en el cual el ego se considera casi un ingrediente más del arte, siento que este mundo de personas semidesnudas se basa en las redes de apoyo, fuerza, alegría, trabajo y sobre todo de protección que se han generado. Cuando leemos cómo la comunidad se alza contra situaciones injustas (véase el escándalo del club Lucky Pierre, acontecido este año, sobre el despido de una de sus estrellas por ser “demasiado gorda”) o vemos en cada convención el absoluto respeto que tienen por cada mujer en sus 70’s que nos muestra lo que significaba ser stripper en una era llena de prohibiciones, o incluso cuando miro en los eventos que produzco un camarín repleto de personas felices de compartir y aplaudirse mutuamente, es cuando sé que estoy en el mejor ambiente que pudiera estar.

Por lo mismo termino con dos mensajes: para ti, hombre o mujer que quieres ser parte de esto, ¡bienvenido! ¡Todos aquí estamos ansiosos de verte brillar!

Y para ti (para mí también), performista de burlesque: NUNCA, NUNCA, NUNCA olvides que fue el respeto por el arte de las colegas, el amor por nuestra disciplina y la fuerza de nuestro mensaje común lo que hizo que hoy podamos ser parte de todo esto.

 

"La peluca puesta, la barbilla arriba, los tacos altos, ¡sigue adelante!" – World Famous BOB

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